Empezaré a contar la aventura de mi vida. Era un martes, de pronto salió un vuelo de urgencia a Torreón, ida y vuelta a la de ya. No era la primera vez que salía un vuelo así. Tampoco era la primera vez que volaba a Torreón. Lo que sí no era la primera vez es que regresando de Torreón me dijeron me iba a Brazil. Para cuando llegué el capitán ya tenía cartas listas, rutas, el despachador estaba consiguiendo handlers en los aeropuertos y todo empezaba a estar listo. Era un vuelo de ambulancia así que llegaron los médicos y el equipo y como a las seis de la tarde despegamos con destino Ciudad de Panamá. Aterrizamos, cargamos combustible nos dieron comisariato, plan de vuelo, reportes y fierro hasta Manaus, Brazil. Llegamos allá de madrugada. Ahí el servicio del handler pésimo, las autoridades brasileñas algo "pesadas", migración y todo muy lento. Estuvimos cerca de tres horas en Manaus. Despues despegamos rumbo a Salvador, Brazil. Ahí aterrizamos, los doctores fueron a un crucero en donde estaba la paciente mientras nosotros fuimos a dar la vuelta por el aeropuerto de Salvador y ahí fuimos a comer. El servicio de los handlers en Salvador fue genial. Rato después llegó luna ambulancia con a paciente y sus dos acompañantes y partimos de nuevo a Manaus. Otra vez la misma, aunque ésta vez pudimos hacer la escala de dos horas. De Manaus a Ciudad de Panamá, lo mismo y de ahí a Sarasota, Florida. Tuvimos que hacer una ruta que rodeara más ya que no teníamos el permiso para sobrevolar Cuba. Así que a sobrevolar Cancún y de ahí a Sarasota. Llegamos allá cerca de las cinco de la mañana hora de México, ya del jueves. Buscamos un hotel para dormir y la misma de cuando había ido a Sarasota tres meses antes: no había hotel. Fuimos a desayunar y como a las nueve de la mañana conseguimos uno, bonito por cierto estaba dentro del club de yates de Sarasota. Dormimos unas horas y después del medio día nos fuimos al aeropuerto a alistar el avión. Había dos posibilidades o un vuelo a Kingston para salir al día siguiente o regresar a Saltillo porque había un vuelo a Argentina. Regresamos a Saltillo. El vuelo a Argentina era en otro avión, pensé me escaparía de él pero el copiloto que iría apenas tenía unas horas en el avión aún no sabía todo lo que se tenía que hacer. Aún así me dieron la opción, quedarme o irme. Por mi capitán y por la compañía decidi ir. Y así, llegando, con seis horas de sueño en dos días partimos a Ciudad de Panamá. Ahí llegamos de madrugada. Dormimos unas horas y en la mañana nos fuimos al aeropuerto. Mientras se tramitaba el permiso para sobrevolar Perú dimos una vuelta por el Duty Free del aeropuerto. Estaba bonito el aeropuerto de Tocumen. Caminando de pronto nos encontramos con el expresidente Fox y Marthita.
Despegamos y alrededor de cuatro horas y media después aterrizamos en el aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz, Bolivia. Otro servicio excelente de los handlers y en menos de una hora estábamos despegando con destino Mar del Plata, Argentina. Cuando íbamos en aproximación nos dijo el controlador que preguntaban si contabamos con Permentina o algo así abordo. El capitán contestó que sí entonces me dió un como spray para pasarselo atrás al doctor y lo roceara por todo el interior. Era para matar bacterias y no sé que más. Ya aterrizados en Mar del Plata nos dice el controlador no abramos las puertas hasta que nos lo indiquen. Ya en la plataforma le hacemos señas al señalero de la puerta y nos dice que abramos. Encontces abrimos y de pronto llega una mujer furiosa que porqué se abrió la puerta sin su atorización y que le mostráramos la permetrina. Le enseñamos el aerosol y lo avienta diciendo éso no era permetrina. Le dijimos que si ellos no tienen ninguna publicación ni hacen saber de los requisitos para entrar a su país uno no lo va a adivinar. La mujer muy molesta quería levantar una infracción o lo demás, mi capitán ya molesto dijo que pusiera la infracción que quisiera, que el iba a levantar una declaración por el trato y por no publicar lo que quieren uno lleve abordo. Total se arregló la situación. Hablamos a la base para reportar posición y el plan de pernoctar en Mar del Plata cambió. La familia del paciente está desesperada por irse y es que traíamos ya más de un día de demora debido a que no había habido avión disponible, mas la demora en Panamá esperando el permiso para sobrevolar Perú, etcétera. Ni modo, cenamos ahí en el aeropuerto, los médicos fueron al hospital por el paciente y despegamos un rato después con destino a Santa Cruz, Bolivia. Todo esto ya de madrugada. Aterrizamos en Santa Cruz, cargamos combustible, la escala breve en lo que cabe y antes de Panamá tendríamos que hacer otra escala por el viento de frente que teníamos. Esta sería Iquitos, Perú. Se pronosticaba lluvia para la hora de nuestro arribo y así fue, el cielo se estaba "cayendo" a nuestra llegada. Mientras nos aproximábamos a Iquitos torre nos hizo saber el aeropuerto se cerraba a las nueve de la mañana y se re-abría hasta las cinco de la tarde, sin excepción. Eran pasadas de las ocho y nosotros estábamos en aproximación. Aterriamos como 8:25 cargamos combustible damos al handler los originales de todos los documentos de los que necesita copias para las autoridades y empezamos a arrancar motores no podía haber demora alguna porque nos quedábamos ahí por varias horas. Antes de nosotros despegó un 319 de Lan Perú y después un 737 de no recuerdo que línea peruana. En menos de cinco minutos estábamos en el aire las tres aeronaves. Despegamos, aterrizamos unas horas después en Ciudad de Panamá. Otra vez el servicio muy rápido y excelente. Son los mejores despachadores que he visto los de AirSupport en Tocumen. Todo lo tenían listo en las cuatro llegaas que hice ahí, cuando no había lugar en los hoteles hicieron que el hotel Marriot nos diera una habitación cuando según ellos ya no tenían disponibles. Los comisariatos que nos dieron en Panamá son las mejores comidas para avión que he probado.
Despegamos de Ciudad de Panamá y llegamos a Saltillo. Ahí cambiamos de avión y de tripulación.
Creo que el relato lo estoy haciendo muy breve. Quien se imagine lo que ésto fue bien pudiera estar consciente que no fue en lo que cabe legal. yo sé que el máximo permitido para volar por día son ocho horas y que si las excedes tienes que tener un día de descanso por lo menos. Pero realmente si conoces tus limitaciones, sabes que puedes hacerlo y lo que deseas es ayudar a dos enfermos que lo que quieren es llegar a casa no te importan leyes ni cansancio y lo haces con gusto. El avión se convirtió como mi hogar por ésos días. Desde el martes hasta el sábado sólo dormí diez horas en una cama. Lo demás fueron ratos dormido en el avión y otro rato en el FBO de Manaus.Volé un poquito más de cuarenta y ocho horas en cuatro días. Ahorita voy despertando de dormir quince horas así que ya estoy repuesto jajaja. En mis seis meses trabajando no había tenido vuelos de ambulancia hasta las últimas dos semanas en las que llevo cuatro vuelos de ambulancia. Son pesados, muy pesados pero posibles, y lo más importante es el ayudar a ésos enfermos. A veces me cansaba con vuelos en los que salíamos muy temprano o llegábamos muy noche. Después de haber hecho éstos vuelos te das cuenta que lo otro no fue nada jajaja. Es muy bonita ésta carrera no cabe duda. Pues así fue ésto. Traté de ser lo más breve posible. Gracias por la visita al blog, un fuerte abrazo y seguimos en contacto...
